Para aquellos que no conozcan a Shapiro, Shapiro es como el Maestro Yoda para los Caballeros Jedi... Howard es uno de los padres de la citometría y uno de los grandes mentores de ella. A parte de sus aportaciones en publicaciones y conferencias, ha participado de manera muy activa y siempre didáctica en los foros de citometría, especialmente el la "Purdue Mailing List de Citometría" que su gran amigo y también Maestro Paul Robinson modera.

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Uno de los grandes legados de Howard ha sido su fantástico libro "Practical Flow Cytometry", considerado por muchos como la “biblia de la citometría”, en la que además incluye sus “mandamientos”: “las leyes de Shapiro”.

 

Su segundo legado, sus canciones, cuyas líricas no podrían faltar en “la Biblia”...
La primera vez que vi en persona a Howard fue en un congreso organizado por flowcytometryUK. Todo el mundo aguardaba impacientemente por su charla... Era la Gran Estrella... El momento más esperado: Escucharle cantar... Ese día no pudo hacerlo como él quería... Pero con una sonrisa dijo algo como: “Al menos voy con la tecnología”, abrió un archivo de música y ahí estaba... Lo sorprendente es que todo el mundo se sabía la canción... (menos yo...).
En numerosas ocasiones he coincidido con Howard en conferencias y congresos, pero jamás he tenido la posibilidad de hablar con él en persona... siempre ha estado tan rodeado y con gente haciendo cola para poder, aunque solo fuera, saludarlo o hacerse un selfi con él... Que, por cierto, hay varios de ellos muy buenos, incluso algunos de cambios de cara que son ¡auténticos! Intentar acercarse a Howard es como intentar acercarse a una estrella de Rock... pero sin guardas de seguridad... Eso sí, se ve que lo disfruta... El año pasado, organizando un workshop entorno a la citometría en África, tuve mi primera charla con él por Skype... Y por supuesto, le comenté lo difícil que me ha sido siempre poder hablar con él... y no es que yo sea tímido... Sonrió y dijo, no te preocupes que seré yo quien te llame... y así lo ha estado haciendo...
Hemos organizado y ha participado en el workshop de citometría en África y estamos buscando la manera de poder llevar a cabo su sueño: desarrollar un sistema rápido, seguro, eficaz, extremadamente económico, fácil de utilizar y portátil para la malaria... Esta ha sido y es su gran lucha. Así que, si estás interesado en ayudarle, sólo tienes que decírselo...


 

Tenía la esperanza de poder conocer en persona a Howard Shapiro este año durante el congreso CYTO2020, pero la pandemia lo ha impedido, así que espero que esta pesadilla termine para poder verlo en el próximo congreso “real” y poderme sacar ese selfie que todo el mundo quiere con un famoso... Aunque ya lo tengo de un pantallazo en Skype... pero no es lo mismo...
Howard se ha sabido ganar no sólo el gran respeto de los citometristas, sino también su cariño y creo que es por ello que es admirado. Hay personas y personajes que son únicos e irrepetibles. El Gran Maestro Howard Shapiro es sin ninguna uno de ellos.

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Otro de las sitios que también me gustan es este escrito por Rachel Walker sobre Howard y donde tenéis un resumen de las Leyes de Shapiro: